Recordamos a Teófila; maestra, partera, curandera fotógrafa

5 sep 2025

En el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena recordamos a

Teófila; maestra, partera, curandera, fotógrafa, tejedora y cineasta ikoots

Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.- Teófila Palafox es una artesana, maestra, curandera, partera, fotógrafa , tejedora y cineasta, que ha hecho historia en San Mateo del Mar. Fue de las primeras mujeres que se atrevió a romper con los esquemas patriarcales que debían seguir las ikoots.

A pesar de haberse desempeñado en varios oficios a lo largo de sus años, Teófila Palafox Herranz se define como artesana del telar de cintura, porque el textil la acompaña desde los 10 años, cuando bajo la guía de su madre aprendió a tejer los primeros lienzos que le cubrieron el cuerpo.

Teófila reconoce que desempeñar oficios distintos a la artesanía y la cocina fue difícil, pero siempre confió en sus dones; el don de la creatividad y de los sueños. El primero la llevó a los estudios y convertirse en una maestra y a tomar una cámara de video y fotográfica para documentar a las mujeres de su comunidad, la segunda a curar enfermos y traer al mundo a cientos de niños de la manera más tradicional, la partería.

Pero todo comenzó a los 16 años, cuando terminó la primaria, la misión cultural que existía en San Mateo del Mar le buscó una beca para continuar sus estudios en un internado en la capital del estado, con un año de estudio regresó a su pueblo como promotora, dando clases a niños de las agencias municipales, a los 20 años se casó y tuvo tres hijos, de ese matrimonio no tiene buenos recuerdos por la forma en que su esposo intentó frenar su desarrollo laboral y creativo.

La partería fue otro oficio que practicó por 20 años, asegura que creció con el don de sanar y en sueños recibió el mensaje de Dios de ayudar a sus semejantes a través de la partería, así que esa inquietud la llevaron a capacitarse con la doctora del centro de salud, por fortuna aprendió rápido de mano de la medicina tradicional, no recuerda cuántos niños trajo al mundo, pero lo que no olvida es que nunca se le murió una mujer al dar a luz.

Tenía exactamente 29 años (1985) cuando le llegó la oportunidad de cargar una cámara Súper 8 y realizar el documental “La vida de una familia ikood” completamente hablada en ombeayiüts, ese trabajo que documentó la vida de una familia de tejedoras la convirtió en una de las primeras indígenas que documentaba su comunidad, después documentó el trabajo de mujeres alfareras de Valles Centrales.

Hoy Teófila está alejada de las cámaras y la partería, pero no del textil. En el 2021 se le homenajeó por su aporte al cine documental en la Tercera Muestra Internacional de Cine del Istmo, desde donde se creó el Premio Teófila Palafox al Cine Documental Comunitario a nuevos creadores, reconocimiento que esta mujer ikoots recibió en las instalaciones de Los Pinos en la Ciudad de México.